domingo, 29 de noviembre de 2009

La hermosa librería

Estantería

Giuseppe María Crespi

1725,óleo sobre lienzo

Civico Museo Bibliografico Musicale

Bolonia




Con entusiasmo recuerda a su padre, muerto no hace mucho, y su hermosa librería. Aunque nunca estudió, solo aprendió lo imprescindible, de pequeña le preguntaba dudas sobre cualquier tema . Mi padre casi siempre sabía la respuesta, me cuenta orgullosa, y si no la sabía me decía: voy a mirarlo y luego te lo digo. Allí, entre libros, libretas, revistas, lápices y gomas aprendió lo que antes no pudo en tiempos que eran difíciles. Soñaba, leía, incluso abría algún día de fiesta embriagado por el aroma a papel impreso y seducido por esas historias que siempre estaban ahí para que él pudiera cogerlas.
Su preciosa actividad terminó cuando las deudas obligaron a cerrar el negocio. La tristeza se apoderó de él adaptándose a la rutina odiosa de la que nunca pudo escapar. Sin avisar, se lo llevó para que no viviera lo que había imaginado y leído. Hoy el olor del papel nuevo sigue inundando la casa cuando su niña llega del colegio con los libros recién comprados. El abuelo se escapa y se cuela de vez en cuando entre el material escolar para seguir disfrutando de sus queridos aromas.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Maltrato

La herida
Dino Valls
1997
óleo sobre tabla




Yo le acompaño, sucia, la mirada ida y el andar vacilante. Las palizas han dejado mi cuerpo maltrecho, el miedo se instaló en mí y la mirada esquiva los ojos que interrogan. Ahora, no soy yo, solo una sombra me adorna de vez en cuando cuando asomo la cabeza a través de una rendija. Me dicen adiós los niños recluidos entre cuatro paredes para protegerlos de nuestros zarpazos, heridos de víctimas de verdugos. La espiral de violencia se alimenta de su propio giro.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Sin techo. La calle, poema.

La calle es un burdel donde las horas
toman cuenta.
El vagabundo gris
a un paso de anotar la despedida
recupera el mortecino
brillar de las farolas.

Se alarga la calle, en su desdén se pierde
la visión hasta tocar el fin del mundo
a estribor, bordea la primera estrella
las grutas sin salida, el precipicio
en que un fantasma envenenado
duele en la mujer que busca
un puente y la razón fracasa.

La calle es un dolor, una punzada
donde confluyen las premoniciones
un corazón cansado que envejece,
su melodía sin voz
se lleva las últimas raigambres?

Sueña la calle su primer bostezo
entre viejas fachadas de edificios




Poema de Maria Eugenia Caseiro

sábado, 21 de noviembre de 2009

Líneas

Línea quebrada
Wasssily Kandinsky

Galería de Arte Moderno
de Roma



Como dos líneas paralelas corriendo a gran distancia, cada una con su propia luz, su trayectoria. Un encuentro inxplicable y fortuito. Ella arreglaba un ramo de orquídeas junto a la ventana. Le esperó con su bata celeste anudada en la cintura. Llegó la luz. Su destello tocó al otro. Alrededor, gente, dolor, conversaciones vanas. Dos rostros enrojecidos mirándose.Todo brilla. El círculo temporal los reúne de nuevo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

El alma helada

Invierno
Emilio Aguirre Martín



Consultó el mapa de carreteras, las páginas blancas de aquella lejana ciudad para ver si localizaba el teléfono, llamó incluso a una operadora que hablaba en una extraña lengua, consiguió su objetivo. Deseaba decirle en navidad cuanto le quería. La tarde de frío intenso y nieve silenciosa, en la cabina, nerviosa, marcó por fin el número. Una gélida voz respondió a su llamada y a su felicitación con un gracias de cortesía. En un instante su ilusión se desvaneció. Pisaron sus zapatos el hielo dejando una huella tras otra de color negro. Por la mañana, el cuerpo azulado, inerte, abrazaba el manto blanco y protector.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Ocupas





Han dejado las rocas que sostienen el faro de la ciudad vieja donde chillan a sus anchas para posarse en una grúa de brazos delgados pero resistentes. Este árbol extraño no mueve sus brazos cuando el viento sopla , se alza por encima de todo."Desde allí tenemos una mejor perspectiva, casi tocamos el lejano techo del cielo, además, somos admiradas por los viajeros que bajan la empinada cuesta, aunque algunos muestran el miedo al mirar hacia arriba y recordar al señor que nos hizo famosas gracias a la película "Los pájaros", no sabemos a que viene tanto temor ¡somos tan pacíficas!".

sábado, 7 de noviembre de 2009

Melilla

La noche en el barco

niebla y amanecer


amanece



el sol


la ciudad



llegada






desde la terraza


casitas

casas





fachada


toldos


paseo



palmeras


corredor solitario en la plaza de armas


playa al final del foso
calilla

algo sobra



Faro en Melilla la vieja


último amanecer

adiós Melilla, adiós Marruecos


volveré


nuesto barco


colores


viajamos en barco, no en patera

práctico del puerto


De nuevo en casa



¡como me gusta este barco, hasta pronto!