lunes, 12 de enero de 2009
LÍNEA 6
El conductor demoró la salida de la parada;una viajera esperaba el cambio del semáforo para poder cruzar la calle...perdía el autobús...amablemente esperó que llegara y picara el billete.Subió a la línea 6.Los viajeros son tan distintos que se diría que éste autobús es un pequeño parlamento.marroquíes,gitanos,payos,negros jóvenes,viejos,bien vestidos,mal vestidos,callados,adormilados,chillones,observadores.Es natural decir buenos días al subir.Es de noche,como si ésta invitara a ser más amable.Las mujeres,sobre todo, charlan animosamente de sus cosas domésticas,de sus trabajos,de política,se las ve felices a pesar de los trabajos ingratos de algunas.Hombres cansados dormitan,algunos se quitan los zapatos.La radio suena.La ciudad medio dormida tiene un tono azulado.Parada a parada bajan o suben.El 6 volverá mañana,como todos los días.
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4 comentarios:
Los autobuses, a ciertas horas del día, suelen mostrar la realidad mucho mejor, y de forma más cumplida, que medios de transporte más anónimos como el metro, por ejemplo.
Muy bien contado.
Hay un esplendor (yo diría esplendor mate) en esas mañanas, tardes, noches de autobús. Algo adormecido, rutinario, doméstico... La vida transcurre y se cuela por entre las miradas perdidas en el trayecto. Calles, semáforos, viandantes...
Ese algo del esplendor que te digo, lo refleja muy bien tu escrito.
Besos, Bambú.
Hola Mega,te diré que cuando me voy andando llego a echar de menos a mis compañeros de viaje.Besazo.
Dédalus...gracias por tu comentario,espero mejorar.besos.
Me llama la atencion que los hombres dormiten mientras las mujeres charlan animadamente... quiza´en las mujeres ya hay mucha vida a esas horas...será que se habran levantado antes para preparar el desayuno de los hijos y esposos?
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