Miquel Barceló
1991,técnica mixta sobre
tela
Roza la barca de plástico y motor quemado la orilla cubierta de espuma.
Bajan cuerpos temblorosos de ojos asustados, amarillos, llenos de sal, deshidratados. Algunas quemaduras profundas.
Embarazo.
Alguien se quedó en el mar.
Mantas de papel de aluminio.
Sed, hambre, mascarillas y guantes.
Paraíso alcanzado. Ilusión rota.
Sed, hambre, mascarillas y guantes.
Paraíso alcanzado. Ilusión rota.
Vendrá la orden de expulsión.
3 comentarios:
Terrible tragedia que ya leemos indiferentemente en el periódico y oímos con percepción de lluvia en los telediarios...qué pena por nosotros también!
Un abrazo
Ese estilo telegráfico, entrecortado, me parece todo un acierto para la tragedia que nos narras. Tu texto se halla a caballo entre el poema y el microrrelato. A decir verdad, no sabría decantarme por uno u otro género ahora mismo. ;-P
Como un fogonazo esa mirada de los inmigrantes a la deriva.
Y Barceló, aquí, me recuerda a Anselm Kiefer, por la materialidad del cuadro. Besos, Bambú
Alberto,ocurre todos los días, es más grave,aquí se nota más la tragedia.Impotencia...no sé..pero los que se quedan,a muchos, se les ve felices;otros,que también se quedan, han tenido peor suerte.Beso.
Mega,la verdad es que me ha salido casi sin pensar,directo del corazón,sin ninguna intención.Gracias por el comentario.Abrazo.
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