martes, 28 de julio de 2009

Calor, mucho calor





Los poros se abren escupiendo los desechos mientras el termometro marca cuarenta grados; las ideas parecen esfumarse y la memoria se resiente; ni el agua fría nos consuela; quedarse quietos, no pensar en el intervalo hasta que llegue la noche compasiva con un poco de frescor y brisa del mar con olor a sal, hasta el amanecer.

2 comentarios:

sigma dijo...

¡Cómo te comprendo!.No puedo ni hacer comentarios.....

bambu222 dijo...

Hola Sigma, espero que el clima de Berlín sea más benigno con vosotros.Abrazos.