jueves, 11 de febrero de 2010

El juego del ángel



Alas de amor
Maija Tuurna
1992
óleo, collage y acrílico

A su espalda, un raro olor salía de una bolsa de chucherías sostenida por un niño muy blanco y delgado; ajeno al ambiente hostil del hospital comía con ansiedad; luego sacó su maquinita de juegos para aislarse de ese entorno silencioso y respetuoso que impone el miedo latente. Su gorra, su cuerpo espigado y un incipiente y fastidioso bigotillo anunciaban que estaba en plena adolescencia. Ajenas sus hormonas a esas células fastidiosas que se empeñaron con saña en alojarse en sus pequeños huecos. Menos mal que esa gorra no le sienta nada mal. Pregunta por su chica, la que que le quería como amigo. No sabe que es posible que el ángel negro le coja de la mano para conducirlo hacia abismos desconocidos. Mientras tanto, nadie podrá arrebatarle su precioso secreto.

4 comentarios:

gianna dijo...

hola, ¿como estas?
me parecio un poco triste.....pero es real y muy bien escrito con mucha ternura y sentimientos
un beso

bambu222 dijo...

Hola Gianna,la candidez de los niños me llama la atención en momentos difíciles,deberiamos aprender de ellos.Un abrazo.

Xocas dijo...

Delicioso.
Si veo al ángel negro lo voy a meter en un bar y no salimos hasta que lleve una moña que le dure tres mil años.
Y la cuenta la paga él, no faltaba más.

Bicos

bambu222 dijo...

Hola Xocas,oye,me apunto a la juerga hasta que el dichoso angel
caiga al suelo y no pueda levantarse jamás.Abrazote con alas blancas.