domingo, 28 de marzo de 2010
Las flores que nadie toca
La Virgen de la Luz en el barrio, protegida por un cristal, está siempre rodeada de flores frescas y velas encendidas de colores que a menudo apaga el viento. Un sencillo templete parece protegerla de ataques callejeros aunque inexplicablemente parece ser que ningún transeúnte le roba nunca nada. Será que esos angelotes custodios cumplen bien con su deber o que la gente la respeta por el atrevimiento y la constancia de estar siempre en la calle, expuesta a todas las miradas.
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2 comentarios:
Estoy seguro que aún los ateos n osarían tocarlas... por si acaso ..
besos
Alberto,me extraña que no se toquen
porque generalmente no se respeta lo que está en la calle; me dá la impresión que se trata de un sentimiento de respeto de la gente de la calle que no es usual,ojalá se actuara así con todo aunque no sea religioso.Abrazo.
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