Fotos:
Quica Valls
Tarde de dorados movidos por la brisa, verdes, marrones, algún toque violeta, rojo de la humilde y frágil amapola, tierra blanda, paredes de roca blanca inmensa y majestuosa, agujero de negro misterio donde acaban las hormigas gigantes con su pesada carga en perfecto paralelismo con otra línea de insectos presurosos a la búsqueda de restos de vida ; abajo, la hondonada adornada de toques azulados, mares amarillos de espigas que se mecen, blancos de las casas de cal y rojos de tejados consistentes, una torre de iglesia con un reloj doblado en una esquina desafía la redondez visual del tiempo. Arriba el cielo, vigilante, salpicado por nubes que juegan a cambiar de forma y el sol abrasador intentando imponer su tiranía. Aún huele a campo a limpio.Esta noche hay luna llena.
3 comentarios:
Bonitas vistas y ejercitante subida
Besos
Me gusta tu blog y tus comentarios. Gracias por enseñar.
Saludos.-
Hola Juanjo,fue un día perfecto, de esos que no se olvidan.me impresionó el paisaje de la zona de Turre,Bédar,en Almería,para mí desconocido así que espero volver.Abrazo.
Bienvenido Juan,creo que el tema de los blogs es una de las mejores cosas de la red,así todos podemos expresarnos.Abrazos.
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