Tela de colchón
1974
José Maria Molina
Técnica mixta sobre
tela
Desde la ventanita se divisa la montaña.Dicen que anoche nevó allá en la sierra.
Miro al suelo, veo la tela naranja chillón salpicada de franjas rojas destacando entre el verdor acuoso de los árboles y el gris ceniza del día adornado por gotas suspendidas en el aire; me ha parecido que algo se movía.Vuelvo a asomarme, me han dicho que hay alguien por ahí. Una figura de hombre joven y camiseta mojada por la humedad empieza a sacar telas de debajo de la lona, esta vez es un mantel a cuadros, luego sigue sacando trapos que le habrán servido para aislarse de la humedad del suelo. Alrededor del improvisado toldo, más capas apiladas para conformar casi un perfecto refugio. A unos pocos metros, un viejo almacen de hierrros parece languidecer olvidado de todos, mudo de su ruido característico.No hay ningún perro alrededor. El hombre está solo. Ni un fuego ni nada parecido a lo que pueda ser un hogar provisional. Desde arriba su soledad parece mayor.A la izquierda, columpios de colores hoy olvidados por la tristeza del día ; no hay niños, ni juegos infantiles. Cierto pudor me hace retirarme de la visión de aislamiento perpetuo. Cierro la ventana sin hacer ruido.
4 comentarios:
Sobrecogedor,emotivo relato sobre ula tematica espeluznante de los sin techo.Has logrado hacer poetico algo tan terrible
Besos
Gracias Juanjo,alguien me advirtió de su presencia, como soy bastante despistada no le había visto,luego miré y la verdad es que siempre te impresiona.Abrazo.
Estupendo texto, Bambú.
Muchos besos
Gemma,gracias,los viajes son inspiradores siempre.Un abrazo
fuerte.
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