Se despertó por el
olor a tostada quemada, a plástico chamuscado. Miró por la ventana. El humo salía de la casa del vecino ausente. Alertado
y miedoso avisó a los bomberos, a todos
los vecinos, a la agente que había alquilado el piso ahora vacío. Llegó
vestida con una faldita corta de color verde con volantes, un escote demasiado
generoso que dejaba asomar carne
sobrante, resistente a quedar aprisionada en esa tela rojo chillón de la camiseta. Brazos gordísimos, muslos
rellenos, tacones muy altos. Demasiado atrevida para su edad. Los
labios, gordos, desproporcionados, operados, pintados de rosa chicle brillante; los ojos enmarcados por
líneas negrísimas que endurecían su mirada. Ella, seguida por todos, caminaba segura de sí
misma, moviendo su pelo rubio de bote al
ritmo del balanceo de sus caderas. Bajaron por la escalera hasta acceder al portal.
En la calle, un hermoso grupo de bomberos esperaba órdenes,
ya habían subido la manguera y puesto a funcionar un ventilador para extraer el
humo. Él los miró. Sonriendo, todos miraron al mismo punto.La agente pasó cautelosamente junto a la salida de aire; la falda, levantada hasta el cuello, dejó al descubierto unas bragas blancas, grandes, estampadas con lunares de todos los colores; la prenda oprimía el enorme culo dando mayor magnitud a sus piernas convertidas ahora en pilares, manteniéndola en pie milagrosamente.
Orgullosa de su físico, sacó pecho, parecía más alta cuando todos los ojos posados en ella la convirtieron en protagonista de aquel pequeño incendio.
Fuego en el corazón
Janet Ponce
acuarela sobre papel
8 comentarios:
Impresionante lo que incendiaba ella.
Me he sonreído con el micro. Lo cierto es que está conseguido ese rasgo de comicidad, porque la descripción de la señora y de cómo iba vestida es total, magnífica.
Me encanta. Rezuma vitalidad, como las películas italianas de Sofía Loren.
jajajaja me ha hecho mucha gracia bambú :) I LOVE YOU. Un beso.
Isabel, gracias, pero más gracioso
resulta contado por un amigo mío, es un hecho real. Abrazo.
Sigma, parece que no era tan guapa como la Loren, pero curvas y fuego interno sí que tenía. Besazos.
Gracias Dieguku, es bueno un poco de humor. Besos.
Hola, Bambú.
Muy logrado tu micro. Coincido con las valoraciones que te han hecho. A mí también me gustó, y no sé por qué me ha hecho pensar de pronto en Almodóvar. Será por el descaro y el desparpajo...
Besos
Gemma, gracias. La vida, contada o vivida por alguien es una buena fuente para escribir. Abrazo.
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