Negro más blanco
óleo
Adolph Gottliieb
Centro de Arte Museo
Reina Sofía
Tras el tratamiento a que fue sometida por manos expertas la dama se internó en un laberinto húmedo y oscuro que la acogió con alegría, se deslizó hacia sitios inaccesibles y secretos donde impuso un desorden a veces necesario transformando a su anfitrión en un dios locuaz, alegre y comunicativo, más sensible a la música y a las sensaciones carnales incluso a las demostraciones de cariño que en él eran algo escaso e infrecuente.Por eso, le extrañó cuando un señor de bata blanca lo citó para reconstruirle el tabique nasal y otro, le comunicó que sufría de alucinaciones recetándole más drogas de las que nunca llegó a consumir.
3 comentarios:
mal de amotres...laberintos perdidos...soledad....
buenisimo todo...
abrazo
Muy bueno.Lo he leido con calma y me ha parecido una historia muy bien narrada.
Mal de amores o mas bien mal de adicciones.....¿O acaso no son lo mismo?
Besos
Hola Gianna,gracias por tu comentario aunque en este caso es una tragedia hay gente que lo hace por puro placer aunque seguramente también tiene consecuencias.Besos.
Juanjo,las consecuencias del enamoramiento y de una adicción a veces,pueden ser parecidas sobre todo si se trata de una pasión,eso es lo que quería expresar con el título.Abrazo.
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