Pequeñas alegrías
1913
óleo sobre lienzo
The Solomon
R.Guggenheim Museum
Nueva York
Desconoce porqué el color un día se le presentó provocándola para que lo moldeara, amasara y jugara con su textura materializada en una pasta a veces pegajosa, deslumbrante, cegadora, quemando el verde de sus ojos que entonces se tornaban más verdes y limpios. No tenían entonces ningún valor las monedas ni los actos sociales donde muchos se pavoneaban de su destreza, donde había que estar para darse a conocer. Cuando el zarpazo a su vanidad se presentó un día sin avisar comprendió el valor de lo efímero del momento de su inspiración mucho más rico que todos los elogios.
4 comentarios:
Un gran innovador.
Hola laindefensiónaprendida,por desgracia no siempre se hace público o se reconoce a determinados artistas,aunque creo que al que lo es de verdad no le importa tanto como el hecho de la creación en sí.Abrazo.
Buen -y sabio- vislumbre, el de tu personaje, Bambú. Besos para ti
Gracias Gemma, lo que más me importa es que ha llegado a su destino.Abrazo.
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