lunes, 18 de noviembre de 2013

Lentitud





Me deslizo tan despacio que no sé si avanzaré un palmo en este día soleado de otoño. Hoy he visto seres despistados mirando hacia arriba. Sobre todo les atraía la altura de tantos cristales juntos apuntando al cielo. Uno de ellos me ha descubierto. Temo que en un arranque de furia me estruje, me destruya, o sin querer me roce con su manga hasta caer al suelo. Nunca pensé que un ser tan pequeño como yo llamara la atención de ese círculo que todo lo ve. Puede que sea Dios.  Creo que no. Ha hecho demasiado ruido. Un clic  me ha  desconcertado,  casi me caigo, pero no, aquí sigo manteniendo el equilibrio, pegado al óxido, avanzando.

2 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Todo lo hace la perspectiva desde la que vemos a los otros y los otros nos ven. Grandes, pequeños, minúsculos... Lo que para unos es avance para otros es lentitud pasmosa. Contamos la feria según consideramos que nos va en ella.
Me ha hecho meditar tu micro y mira que a estas horas de la noche ya ando poco lúcida.
Un beso.

bambu222 dijo...

Isabel,no sé qué hacía ese caracol
en una barandilla,tan lento sin inmutarse. Me hizo pensar si no vivimos en un mundo que va demasiado rápido para algunos.
Abrazo.