Nicanor Piñole
acuarela y cera sobre
papel
Los caballitos de cartón piedra y colores infantiles en ordenado círculo recuerdan a los niños asombrados y sonrientes; mezclados con su velocidad y su cadencia hasta el final de cada vuelta, se escuchan risas, chillidos y algún llanto bajo el enorme sombrero de colores que los cubre. Resisten el paso del tiempo, contemplan impasibles como el asfalto , el humo y el ruido de los coches les cerca día a día añorando viejos tiempos y la música siempre presente en sus subidas y bajadas.
3 comentarios:
Muy original que sean los caballitos quienes recuerdan a los niños y no al revés. Por lo menos, atesoran varias infancias enteras.
Me gustó mucho tu mirada. Y la de los caballitos. ;-)
Besos, Bambú
Siempre encontre algo triste en los caballitos. Quizá era su eterno ir y venir por el mismo sitio. Eterno pero rutinario. Quizá era verles atrapados alli, sin poder saltar y correr libres en el campo.
Un abrazo
Mega, siempre me han gustado estos caballitos donde nos subiamos cuando éramos pequeños en todas las ferias, con su foto obligatoria.Besos.
Alberto,éstos son de cartón, por supuesto, los de verdad, libres y salvajes es como me gustan.Abrazos.
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