Almócita 12-2009
La pared de cal blanca inmaculada se esconde bajo mil colores y una caligrafía como de escuela. Ni la lluvia, ni la nieve ni las mentes oscuras y tristes logran apagar la alegría que desprende y comparte con los visitantes del pueblo grabando en su retina un destello de ingenio que rompe la monotonía de lo normal, unas piedras se han convertido en guardianes del espacio encantado.
3 comentarios:
Una pared inmaculana es una promesa de tantas cosas...:-)
besos
Qué buena foto de Quica. A ver que te dejan los Reyes... Besos
Hola Alberto,desde luego en un pueblecillo todo de cal es una osadía una casa como esta.Bienvenido,de nuevo.Abrazo.
Fernando,estuvimos en Almócita,pasamos un día estupendo a pesar de la lluvia.Los Reyes,como siempre se han portado
muy bien.Muchos besos.
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