La luz tenue en forma de estrella se derrama sobre los cuerpos refugiados en los baños iluminando contornos y ojos escondidos bajo ropajes opacos adornados con falso oro. Sólo ellos veían la calle y esta los veía a ellos, tan negros de tanto mirar, muy abiertos, adornados por una gruesa sombra que a veces se difuminaba por lágrimas vertidas desde lo más oculto. Allí en la angosta estancia caen las telas y se destapan los secretos.
2 comentarios:
Luminosas palabras.
Sigma, la estancia de los baños tenía poca luz pero esa que se colaba por esas estrellas era algo más que luz con una atmósfera especial.Besos.
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