de luz fluorescente roja,
verde y amarilla.
Óleo sobre lienzo.
1993,1994
Guillermo Pérez Villalta

Seis eran los días que faltaban para alcanzar su objetivo; su hija tenía seis años, hacía seis que no se veían. Cuando pensaba en ella sus sienes se abultaban, un intenso dolor se expandía como una corriente por su cuerpo; el vello crecía desordenadamente, tanto, que ningún tipo de depilación resultó efectivo; un apéndice extraño se abrió camino en la parte baja de su espalda inundándolo de dolores insoportables. Acudiría a la cita.
Ella asomó espléndida al final del callejón envuelta en un halo dorado que enmarcaba la luminosidad de su cabello.
Cuando intentó tocarla, se desvaneció con la rapidez de un tornado apuntando su estela al cielo, dibujando entre las nubes el número maldito.