Ella, de piel tostada, se pasea lentamente por el
brillante pasillo de mármol recién fregado.
Esta mañana se ha levantado de buen humor, un estado de
ánimo blanco como su alma. Descuelga el camisón de raso y coloca la bata de encaje sobre
los hombros; la prenda refleja un halo de neón frío como el hielo; se
agarra al hierro que le sirve para
sostener los medicamentos y así poquito a poco empieza su monótona y repetida
andadura; otra figura de pantalón inmaculado y camisa como la nieve le anima a seguir avanzando.Me pregunto cuando las veo si esas dos figuras serán dos ángeles presumiendo de su luz.
Lirio blanco número 7
Georgia O´keeffe
1957, óleo sobre lienzo