Composición con efecto
de luz fluorescente roja,
verde y amarilla.
Óleo sobre lienzo.
1993,1994
Guillermo Pérez Villalta
Seis eran los días que faltaban para alcanzar su objetivo; su hija tenía seis años, hacía seis que no se veían. Cuando pensaba en ella sus sienes se abultaban, un intenso dolor se expandía como una corriente por su cuerpo; el vello crecía desordenadamente, tanto, que ningún tipo de depilación resultó efectivo; un apéndice extraño se abrió camino en la parte baja de su espalda inundándolo de dolores insoportables. Acudiría a la cita.
Ella asomó espléndida al final del callejón envuelta en un halo dorado que enmarcaba la luminosidad de su cabello.
Cuando intentó tocarla, se desvaneció con la rapidez de un tornado apuntando su estela al cielo, dibujando entre las nubes el número maldito.
domingo, 25 de julio de 2010
miércoles, 21 de julio de 2010
Renovación
Composición con
efecto de luz fluorescente
blanca
1993
Obra sobra lienzo de
Guillermo Pérez Villalta
Y ayer, la pegajosa pintura blanca se empeñaba en tapar heridas oxidadas ayudada por el viento de poniente que por fin refresca la tarde y aplaca el calor rezumante de la losa.
Con enorme esfuerzo después de varios años de abandono, salpicaba gotas que se escapan hacia lugares no programados en el preciso plan. Así, uñas, manos, pies y hasta pelo y ojos se tiñeron de blanco brillante antióxido rejuveneciendo su rostro.
efecto de luz fluorescente
blanca
1993
Obra sobra lienzo de
Guillermo Pérez Villalta
Y ayer, la pegajosa pintura blanca se empeñaba en tapar heridas oxidadas ayudada por el viento de poniente que por fin refresca la tarde y aplaca el calor rezumante de la losa.
Con enorme esfuerzo después de varios años de abandono, salpicaba gotas que se escapan hacia lugares no programados en el preciso plan. Así, uñas, manos, pies y hasta pelo y ojos se tiñeron de blanco brillante antióxido rejuveneciendo su rostro.
lunes, 19 de julio de 2010
Desorden
Todo está al revés. ¿Qué hace la cremallera a la vista? Roto el orden natural de las cosas por el empeño humano de perpetuar lo fugaz, los objetos empiezan a revelarse ante tanta rutina, a adoptar posiciones un tanto extrañas, se rompen con solo rozarlos, miran hacia la pared como castigados, gritan desesperados un cambio o pasarán a formar parte del escaparate de algún anticuario.
viernes, 16 de julio de 2010
lunes, 12 de julio de 2010
domingo, 11 de julio de 2010
Herrumbre
jueves, 8 de julio de 2010
Desajustes
lunes, 5 de julio de 2010
Dejadez
¡Qué abandono! Ya no mancha el barro mi suela y mi empeine. Me apoyo en el rincón para no caerme, en el hueco profundo de la piedra firme calentada por el sol de todo el día. Pasa nuestra vida lejos del agua salada, del suelo de la barca o del rocío del césped, quietas, sin ruido de pisadas, sin el eco del mar ni la opresión del ser que se adentra en nosotras. Tan dañino, a veces.
jueves, 1 de julio de 2010
Rutinas
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