lunes, 31 de enero de 2011
Desacuerdo
Un corazón late, brilla, enrojece por sus dos ojos enfrentados.Uno, mira alrededor con asombro, piedad. A veces, horrorizado indaga en el porqué de lo que contempla; otras, alegre, cascabelero y bullicioso experimenta un efímero momento feliz.
El otro, mira para dentro, se esconde, ignorando las impresiones que el primero, insistente, le cuenta. Huye de lo extraño, se refugia en un reino de soledad casi siempre perfecto.
lunes, 24 de enero de 2011
Solo
Me escondo, guardo mi fortaleza en un bosque enmarañado, el peligro intenta derrotarme. Mis ojos, reflejan el azul del mar de un día de invierno, mi cuerno, el blanco de la nieve; la luna me corteja, danza a mi alrededor, se refleja sobre mi cuerpo solitario, indaga en mis secretos ya casi descubiertos.
sábado, 15 de enero de 2011
El peso de la sal
Las Negras
parque
Natural Cabo
de Gata
parque
Natural Cabo
de Gata
Al amanecer, ateridos de frío bajaron apresuradamente de la barca. Algunos temblaban, rechinaban sus dientes. Otros, exhaustos, cayeron desfallecidos sobre la arena húmeda de agua salada. La voz desesperada alerta de la necesidad de correr. Él notó que sus pies estaban pesados, mojados, los zapatos empapados. Lentamente se quitó un zapato, luego otro. Un poco más lejos ve un rincón donde dejarlos. Pronto saldría el sol, se secarían, volvería a por ellos, que no es cosa buena eso de andar descalzo por la vieja Europa.
lunes, 10 de enero de 2011
Mariposa de hierro
Casa de las
mariposas
La foto es de
Quica Valls
mariposas
La foto es de
Quica Valls
Bajábamos la escalera circular, de piedra desgastada.
Una ventana abierta nos dejó ver una bandada de pájaros, una mancha negra en movimiento sobre un cielo verde esmeralda,
Muchos hombres negros ataviados de boda, impecables, rodean a la novia con un pecho fuera, situada en el centro de un círculo vacío.
La mariposa de la ventana, impasible, de hierro, contempla la escena inmóvil, atrapada en la barandilla de la cúpula. Condenada a ser metal, adorno de fachada.
Una ventana abierta nos dejó ver una bandada de pájaros, una mancha negra en movimiento sobre un cielo verde esmeralda,
Muchos hombres negros ataviados de boda, impecables, rodean a la novia con un pecho fuera, situada en el centro de un círculo vacío.
La mariposa de la ventana, impasible, de hierro, contempla la escena inmóvil, atrapada en la barandilla de la cúpula. Condenada a ser metal, adorno de fachada.
Hoy, iluminada por luces artificiales, pintada de dorado, añora su vuelo nervioso, el dulce roce sobre los pétalos de las flores en primavera.
jueves, 6 de enero de 2011
La noche mágica
http://http//www.ideal.es/granada/multimedia/fotos/almeria/69449-noche-magia-calles-almeria-0.html
Fotos de J.J. Mullor
Periódico Ideal
Aterido mira el niño de reojo a su madre, al carpintero. Llora, tiene hambre.Se murmura que unos bandidos recorren el pueblo casa por casa, buscan a alguien. Ellos, ajenos a la tragedia que se avecina avivan el fuego, envuelven al chiquillo con una manta tejida por su madre; éste ahora más tranquilo en el regazo que le da de mamar casi se queda dormido.Vino hace un rato el pastor para ver si todo iba bien, si ya habían sido registrados.
Aún no ha venido nadie.
El aliento del buey y de la mula, ha caldeado la estancia polvorienta.
Fuera, el viento gélido anuncia una estela de futuras muertes.
Una estrella gigante se divisa en el cielo asombrando a quienes la contemplan.
El desierto, esta noche más claro favorece el tránsito de los camellos cargados de bultos, se comenta que proceden de un país lejano, que sus dueños son reyes, personajes importantes, que buscan algo pero nadie sabe qué.
El rumor, extendido rápidamente anuncia que ha nacido el hijo de dios, rey de reyes.
Ajenos a todo, en la humilde estancia reciben a tres visitantes extraños,ataviados con sus mejores galas; uno de ellos, deposita en el suelo una caja repleta de láminas doradas los otros dos queman en el suelo la grisácea piedra de incienso y un poco de mirra. Un halo mágico inunda el aire.
Fotos de J.J. Mullor
Periódico Ideal
Aterido mira el niño de reojo a su madre, al carpintero. Llora, tiene hambre.Se murmura que unos bandidos recorren el pueblo casa por casa, buscan a alguien. Ellos, ajenos a la tragedia que se avecina avivan el fuego, envuelven al chiquillo con una manta tejida por su madre; éste ahora más tranquilo en el regazo que le da de mamar casi se queda dormido.Vino hace un rato el pastor para ver si todo iba bien, si ya habían sido registrados.
Aún no ha venido nadie.
El aliento del buey y de la mula, ha caldeado la estancia polvorienta.
Fuera, el viento gélido anuncia una estela de futuras muertes.
Una estrella gigante se divisa en el cielo asombrando a quienes la contemplan.
El desierto, esta noche más claro favorece el tránsito de los camellos cargados de bultos, se comenta que proceden de un país lejano, que sus dueños son reyes, personajes importantes, que buscan algo pero nadie sabe qué.
El rumor, extendido rápidamente anuncia que ha nacido el hijo de dios, rey de reyes.
Ajenos a todo, en la humilde estancia reciben a tres visitantes extraños,ataviados con sus mejores galas; uno de ellos, deposita en el suelo una caja repleta de láminas doradas los otros dos queman en el suelo la grisácea piedra de incienso y un poco de mirra. Un halo mágico inunda el aire.
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