viernes, 22 de abril de 2011

El lamento de la tierra

Cala de San Pedro


en Cabo de


Gata
Aún conservo mi tono dorado, mi ligereza mecida o a veces, arrastrada por el persistente viento; el escarabajo sigue paseándose por mi seno; la pita, la palmera, el palmito, la chumbera y alguna flor casi inmortal resisten el cerco lento y sigiloso de los hombres que de vez en cuando, mirando al cielo en tardes de calma, alaban la belleza de las nubes que me dan sombra; entonces, lloran arrepentidos de su crimen.

sábado, 16 de abril de 2011

Zitman en España 2011 Museo de Almería

Mujer Nueva


Con el círculo ecuatorial

ceñido a la cintura como a un pequeño mundo,

la negra, mujer nueva,

avanza en su ligera bata de serpiente.




Coronada de palmas

como una diosa recién llegada,

ella trae la palabra inédita,

el anca fuerte,

la voz, el diente, la mañana y el salto.




Chorro de sangre joven

bajo un pedazo de piel fresca,

y el pie incansable

para la pista profunda del tambor.


Nicolás Guillén




Las mujeres de Zitman







Los pies







Dina á la guitare






La peluca


Familia viajera



Ciclistas
Cama grande
Cama pequeña
El columpio







Muertecito

miércoles, 6 de abril de 2011

Mi último refugio

Playa de San Miguel



Tuvieron que quemarme un día de viento de levante. ¿Resistirán mis cenizas? ¿O acaso serán tan frágiles como mi corazón? Quisiera quedarme en aquella playa, la de los amigos, los primeros bailes y los furtivos besos, la del cable de mineral oxidado, las casetas de baño de suelo de cemento y bombilla desnuda; la de serias competiciones; la de las púas y saltos en cadena; la de los días larguísimos hasta el atardecer cuando el mar recogía lo olvidado en la arena o nos devolvía pequeñas conchas y piedras suaves con su cadencia. Ahí quiero estar para que el agua salada me cobije.