viernes, 5 de junio de 2009

Humildad


No sabía el bonsái que un almendro le imitaría en su inclinación. Siendo más grande y libre adoptó la forma caprichosa del que se ve atado y constreñido en su crecimiento.
La foto es de Magdalena Sánchez. Padules (Almería), febrero de 2009.
Hoy, día mundial del medio ambiente.

4 comentarios:

sigma dijo...

Conmovedor micro ?, por un momento me vino a la cabeza la historia de David y Goliat, pero al leer el título, caí en la cuenta de que hay un sentido mucho más profundo en el tema. Felicidades, y un fuerte abrazo.

JUANAN URKIJO dijo...

Un bonito almendro, la verdad. Me gusta la forma en que le ha guiado la propia Naturaleza... sin que nadie ajeno a él haya intervenido en su doma.

Un beso, Bambú.

Alberto dijo...

Curiosa la belleza torcida ... me gusta porque se sale del canon.
besos

bambu222 dijo...

Sigma,vemos a veces como el realmente grande (ignorante de su grandeza)vive y participa del mundo real dándose una reciprocidad que enriquece a todos.Besos.
Dédalus,ya sabemos que la naturaleza es muy sabia, nos dá lecciones a diario que aún no acabamos de descubrir.Abrazo.
Alberto pues sí,veamos la belleza allí donde parece que no está.Besillo.