miércoles, 30 de diciembre de 2009

Protección

Foto de Quica Valls

De espaldas a la montaña desciende el hombre con paso vacilante para no resbalar en su bajada impregnada de lluvia. Un paraguas de color terroso y crema le protege ocultando su cuerpo. El agua descendía a borbotones por la tela impermeable aunque ha tenido la suerte de poder admirar el paisaje por la parte delantera descubierta. Sus pies pisan la tierra y la mirada enfoca más allá de los límites permitidos.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Paréntesis y FELICES FIESTAS.

La foto es de Guillermo


Méndez


Las Menas


Almería


De pronto, el silencio. No se oye el rumor de la carretera, ni el grito de los pájaros ni el lenguaje repetitivo de la alondra despistada. Las voces se apagan casi, solo susurros, hasta los pasos se convierten en un suave deslizar apenas rozando la acera.Tras las ventanas maravillados por la suavidad miramos la caída de las primeras nieves.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Invierno para beberlo.Fragmento de un poema de Vicente Huidobro

Invierno


Maria Elena Vieira


Da Silva


1983


óleo sobre tela


Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar


Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas


Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente


Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo


Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos


Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza
se desliza
Desde su barba pulida

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La ira del rey




El astro observa con enojo como crece su poder por los excesivos cambios en su naturaleza.Tormentas de fuego amenazan su propia supervivencia y la de aquellos a los que bañaba con su bálsamo luminoso creador de vida.Hasta la luna está asustada con su vehemencia.Dicen que las plantas también se quejan cuando ven sus hojas quemadas, achicharradas, sin poder seguir su ritmo.
Un oso lucha por acotar un trozo de hielo.Incluso los pájaros andan despistados en sus idas y venidas. El agua mansa del mar ha elevado su temperatura peligrosamente y unas medusas cristalinas con reflejos de colores lo han tomado como si fuera su propia casa acercándose peligrosamente a la orilla.Sombrillas y cremas aumentan su producción para que el torpe humano no perezca por las consecuencias de sus acciones inconscientes. Incendios destrozan rápidamente lo que con paciencia cultivó el hombre o creció espontáneo.
La temperatura se eleva peligrosamente aunque hoy hace frío en Copenhague.

Distancia



La luna se ha quedado a sus pies, enrojecida por el atrevimiento de la mujer rodeada de naturaleza verde. Se posa sobre ella para doblegarla absorbiendo la luz regalada del sol. En su vuelo, procedente de la tierra donde ocupaba una posición a veces nada ventajosa, dejó atrás el sufrimiento que conlleva la vida. Ahora observa orgullosa su distanciamiento de viejas heridas que ya cicratizaron.

domingo, 13 de diciembre de 2009

viernes, 11 de diciembre de 2009

La estrella




En un descuido de la estrella mayor se desprendió de la negra noche dejando su halo luminoso por el camino para posarse por casualidad en el patio de aquella niña que llamaba a su gato con un silbido suave. El destino quiso que aquella Candela, pizpireta, cocinera, lectora y casi futura escritora se convirtiera en referencia de su nuevo hogar al posarse en el suelo lleno de musgo, húmedo y frío tomando la consistencia del mármol, inamovible, para estar cerca de luz que la chiquilla emanaba.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Granada de nuevo

La tarde





Luz de la tarde
con grúa al fondo






Estanque en el Parque
de Federico
García Lorca





Flores para el poeta








La casa del poeta






















Imagen de Federico
García Lorca











Atardecer
Azulejos




















La nieve

Un rincón en el
Albaicín



















Placita



Balcón en la Plaza
de capellanes













Calle estrecha cerca del
río


































Albaicín



































miércoles, 9 de diciembre de 2009

De nuevo el amor




Sentado en el parque con sus bolsas de plástico, da un yogur a un perrillo minúsculo. Luego, lo coge y lo resguarda dentro de su forro polar dejando asomar solo la cabecilla del bicho. Se acerca a pedirnos tabaco, lo que le sirve de excusa para contarnos que "lo había perdido todo por una mujer, su casa, su gata con trece años, me dio a escoger entre las dos, como si tuviera algo que ver un amor con el otro, ahora estoy sin trabajo, menos mal que tengo derecho a un año de paro.Esto me ha dado la vida, dice, refiriéndose al perro. No me fío de nadie, pero este no me va a traicionar además, ahora que no tengo trabajo podré ocuparme de él. Ya me decían que siempre se aprende de las desgracias, esa mujer me dejó, he podido tener otras, pero ya no, ya no quiero". Deja al perrito en el suelo para que veamos su tamaño."Mira, hasta me respeta, no ha hecho sus necesidades hasta que lo he puesto en el suelo". El animal tiembla de frío y él amorosamente lo alza para guardarlo de nuevo en su chaquetón.
"Quiero centrarme, me han dicho que se exportan vinos de Granada, como tengo un almacén me haré de clientes, a ver si tengo suerte".

Liberación



De pronto notó que estaba raro, como si hubiera adelgazado. Le miró y vio que incluso el pelo parecía más blanco. Corría feliz por el pasillo, como más suelto. Algo le ocurría a aquel gato. Por fin descubrió que le faltaba el collar rojo. Seguramente se habría enganchado en algo en algún momento de sus rondas silenciosas, librándose del horrible olor a insecticida. Ahora parecía más gato, más salvaje, en realidad era otro. Rondaba ya los quince, algo que en un humano sería la vejez total. Quizá intuyendo su final decidió hacer un acto de rebeldía e insistentemente restregó su cabeza contra algún objeto hasta que el odioso collar se deslizó fuera de su cuello. Ahora estaba preparado para irse.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Niebla

Yate cerca de la costa

1835-1840

óleo sobre tela

J.M.W.Turner

Tate Gallery.Londres.



Un velo dorado envuelve la ciudad, el puerto y el mar con destellos amarillos, naranjas. La suavidad transforma nuestra visión en un paisaje de seda. Reina el silencio. El barco se desprende de sus ataduras y con delicadeza se desliza por el agua que hoy luce una calma inquietante repleta de reflejos. Aquí las palabras no tienen cabida, solo el silencio sobrecogedor y el gozo interno al saber que partimos. Se alejan los edificios, el castillo soberano, las toscas naves de almacenamiento y el faro queda reducido a una débil luz mortecina. Envueltos en la negrura de la noche velada, interrumpida por la luna que hoy toca plena y el suave sonido del agua salada rozando la nave con cuidado para no romper la armonía reinante.