miércoles, 9 de diciembre de 2009

De nuevo el amor




Sentado en el parque con sus bolsas de plástico, da un yogur a un perrillo minúsculo. Luego, lo coge y lo resguarda dentro de su forro polar dejando asomar solo la cabecilla del bicho. Se acerca a pedirnos tabaco, lo que le sirve de excusa para contarnos que "lo había perdido todo por una mujer, su casa, su gata con trece años, me dio a escoger entre las dos, como si tuviera algo que ver un amor con el otro, ahora estoy sin trabajo, menos mal que tengo derecho a un año de paro.Esto me ha dado la vida, dice, refiriéndose al perro. No me fío de nadie, pero este no me va a traicionar además, ahora que no tengo trabajo podré ocuparme de él. Ya me decían que siempre se aprende de las desgracias, esa mujer me dejó, he podido tener otras, pero ya no, ya no quiero". Deja al perrito en el suelo para que veamos su tamaño."Mira, hasta me respeta, no ha hecho sus necesidades hasta que lo he puesto en el suelo". El animal tiembla de frío y él amorosamente lo alza para guardarlo de nuevo en su chaquetón.
"Quiero centrarme, me han dicho que se exportan vinos de Granada, como tengo un almacén me haré de clientes, a ver si tengo suerte".

3 comentarios:

Gemma dijo...

Qué estampa más redonda. Duele reconocer que haya vidas tan desbaratadas como ésta y, sin embargo, resulta esperanzador verle tan consciente de sus posibilidades, de su futuro por vivir.
Besos

bambu222 dijo...

Gemma,me sorprendió su optimismo y esa facilidad para hacer un resumen
de su vida en unos minutos de conversación.No he podido resistirme a contarlo.Abrazo.

Xocas dijo...

Pues eso. Que haya suerte!